Coca-Cola, el refresco de renombre mundial, se sirvió por primera vez el 8 de mayo de 1886 en Atlanta, Georgia. Si bien no lo sabíamos en ese momento, la receta del líquido color caramelo que estaba elaborando el Sr. John Pemberton eventualmente se convertiría en un ícono estadounidense que daría forma a la industria de las bebidas durante generaciones. Un avance rápido de más de un siglo hasta 1991, WYVERN se fundó con la misión de crear estándares de seguridad y calidad de primer nivel en la industria de la aviación, estándares que resistieran las inspecciones y controles de seguridad más estrictos. El programa Wingman de WYVERN refleja directamente el compromiso de la compañía con la excelencia en seguridad en la aviación privada.
Así como Coca-Cola se convirtió en un ícono estadounidense, WYVERN se convirtió en un ícono de la aviación por sus estándares de seguridad y calidad. Cuando ve el logotipo de WYVERN Wingman, sabe que el operador ha cumplido con los más altos estándares en aviación, desde la verificación del certificado del operador, el seguro y los requisitos de la aeronave hasta la experiencia de la tripulación. WYVERN certifica que el vuelo que usted aborda no sólo es seguro; es seguro WYVERN.
El sabor único de Coca-Cola se destacó como el primero de su tipo, lo que llevó a otras empresas a intentar replicarlo. A pesar de estos esfuerzos, el sabor característico de Coca-Cola sigue siendo irrepetible, del mismo modo que nadie puede replicar el compromiso de WYVERN con la seguridad o el nivel de experiencia presente dentro de la organización. Si bien Coca-Cola tiene un atractivo clásico atemporal que seguirá siendo para siempre un favorito estadounidense, todos los días, los operadores y pasajeros de todo el mundo adoptan la seguridad que brinda el programa WYVERN Wingman, garantizando que sus vuelos sean operados con los más altos estándares de seguridad y calidad de la industria.
